Una civilización, una barbarie

En la edición de hoy, La Nación publicó una nota sobre los nuevos hábitos que deberá aplicar en su vida el presidente electo de los Estados Unidos, Barack Obama.
Algo similar ocurrirá con Joseph Biden, el próximo vicepresidente y número dos de la Casa Blanca. Hace algunas semanas, en un diario digital estadounidense vi unas imágenes de Biden mientras tomaba el tren para ir hasta Washington.



Justo en ese momento me pregunté: ¿Qué pasaría si a Cristina Fernández se le ocurriera tomar el Mitre a José León Suárez? O el Sarmiento que une la zona oeste del conurbano bonaerense. En menos de tres segundos me di cuenta que un comportamiento similar, en la republiqueta que nos toca habitar, transgrede los principios básicos de la supervivencia política.